Agroforestería

La agroforestería es una solución a los problemas de deforestación derivados del cambio climático
La agroforestería (también conocida como agrosilvicultura) es un sistema de manejo de la tierra que integra de manera deliberada árboles y arbustos con cultivos agrícolas o animales en la misma unidad de gestión, buscando obtener beneficios sociales, económicos y ambientales de forma sostenible. Esta práctica tradicional, adaptada a las necesidades modernas, ayuda a mejorar la seguridad alimentaria y la resistencia de las fincas al cambio climático, además de diversificar la producción y los ingresos de los pequeños agricultores.
¿Cómo funciona la agroforestería?
La agroforestería se basa en la interacción positiva entre los árboles, cultivos y/o animales, creando sistemas donde los componentes se benefician mutuamente. Algunos ejemplos de prácticas incluyen:
– Sistemas silvopastoriles: Combinan árboles, pastos y animales.
– Cultivos en callejones: Se integran cultivos entre hileras de árboles.
– Huertos familiares: Se combinan árboles frutales y arbustos con cultivos en las zonas residenciales.
– Cortavientos y barreras ribereñas: Se utilizan árboles para proteger los cultivos y el suelo de los efectos del viento y la erosión.
Beneficios de la agroforestería
Ambientales:
- Mejora la salud del suelo: Aumenta la materia orgánica, la macro porosidad del suelo y el reciclaje de nutrientes.
- Protege contra la erosión: Las raíces de los árboles ayudan a estabilizar el suelo, disminuyendo la escorrentía y la erosión.
- Control del microclima: Los árboles proveen sombra y protegen los cultivos del viento y el sol.
- Aumenta la biodiversidad: Crea hábitats diversos para insectos benéficos y polinizadores.
- Secuestro de carbono: Ayuda a mitigar el cambio climático al capturar y almacenar carbono.
Socioeconómicos:
- Diversificación de la producción y los ingresos: Los agricultores pueden obtener una variedad de productos, incluyendo madera, forraje, especias y frutos.
- Mejora la seguridad alimentaria: Aumenta la productividad y la variedad de alimentos disponibles.
- Beneficios para la comunidad: Reduce la carga de trabajo para las mujeres, mejora la salud y la nutrición, y fortalece los lazos sociales.
- Resiliencia ante el cambio climático: Los sistemas agroforestales son más resistentes a las inclemencias del tiempo.