Colossal Biosciences planea revivir especies extinguidas

27 de septiembre de 2025Tecnología
La startup Colossal Biosciences planea revivir especies ya extinguidas
A veces la ciencia parece una novela de aventuras: equipos repartidos por el mundo, laboratorios que nunca duermen y una promesa que nos hace soñar con futuros posibles. Colossal Biosciences ha convertido esa promesa en un plan: no solo “traer de vuelta” animales desaparecidos, sino desarrollar herramientas que ayuden a cuidar mejor la vida que aún nos acompaña.

Qué es Colossal Biosciences

Fundada en Dallas en 2021, Colossal trabaja en varios frentes de de-extinción al mismo tiempo: el dodo, el mamut lanudo, el tilacino (o lobo de Tasmania), el moa neozelandés e, incluso, un controvertido experimento inspirado en el llamado “lobo terrible”. En este tiempo la compañía ha anunciado avances técnicos relevantes en aves, ha crecido fuera de Estados Unidos con un hub en Australia y ha conseguido una financiación que le permite sostener proyectos de largo recorrido. Detrás de las cifras hay una idea sencilla de explicar y difícil de ejecutar: recuperar funciones ecológicas perdidas y, por el camino, crear tecnologías que sirvan para salvar especies que hoy están en peligro.

¿Por qué es distinto el enfoque de Colossal?

Colossal no apuesta por una sola técnica, sino por una caja de herramientas donde caben la edición genética (CRISPR), los biobancos de tejidos y ADN, la reproducción asistida, la gestación en especies emparentadas e, incluso, la investigación en sistemas exógenos (como los úteros artificiales) cuando la biología lo exige. Su objetivo no es fabricar “copias perfectas del pasado”, sino organismos viables que puedan cumplir un papel ecológico y, de paso, abrir caminos para la biomedicina y la conservación del presente.

Proyecto Dodo (Isla Mauricio): el salto clave en aves

Durante siglos, el dodo fue un símbolo de pérdida. Hoy, también puede ser un símbolo de posibilidad. La barrera técnica mayor en aves es que no se pueden clonar como se hace con algunos mamíferos. Por eso el avance más importante ha sido cultivar células germinales primordiales (PGCs) de paloma, que funcionan como “semillas” de las células reproductivas. El plan —explicado en trazos gruesos— es editar PGCs de paloma de Nicobar (pariente viva más cercana del dodo) y trasplantarlas a embriones de gallina preparados para ello. Con esa artimaña biológica, una gallina podría poner huevos “de paloma” y, con sucesivas iteraciones, acercarnos a un ave “tipo dodo”.

Nada de esto tendría sentido sin el territorio. Por eso Colossal colabora con entidades mauricianas y ha creado un comité asesor local para pensar cómo y dónde se haría una reintroducción, qué zonas libres de depredadores podrían albergarla y cómo involucrar a la comunidad. La compañía ha destinado financiación específica a este programa, aunque insisten —y los críticos recuerdan— que hablamos de un camino de años, no de meses, y que el debate científico sigue abierto.

Dibujo del siglo XVII del ave estinguida Dodo o Dronte.
Dibujo del siglo XVII del ave estinguida Dodo o Dronte.
Reconstrucción del Dodo expuesta en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.
Reconstrucción del Dodo expuesta en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.

Proyecto Mamut: del laboratorio al Ártico (objetivo 2028)

El proyecto del mamut lanudo es probablemente el más mediático. Colossal habla de crear un elefante asiático con rasgos de mamut —mejor pelaje, grasa subcutánea, hemoglobina adaptada al frío— capaz de vivir en ambientes subárticos. Como paso intermedio, el equipo ha probado combinaciones genéticas en modelos pequeños (los apodados “woolly mice”) para entender rutas de adaptación al frío antes de llevarlas a un elefante. La gran pregunta no es solo si nacerá un becerro, sino para qué: la compañía vincula este proyecto a la restauración de pastizales fríos, una estrategia pensada para proteger el permafrost y frenar la liberación de carbono. La idea no es romántica: es climática.

Proyecto Tilacino (lobo o tigre de Tasmania): Australia como nuevo polo

En 2025 Colossal reforzó su presencia en Australia junto a la Universidad de Melbourne, integrando a un equipo con larga experiencia en marsupiales. El tilacino desapareció oficialmente en el siglo XX, pero su recuerdo sigue muy vivo en el imaginario australiano. Trabajar allí —cerca del hábitat histórico y de la comunidad científica local— permite acelerar la embriología, mejorar los genomas de referencia y, sobre todo, construir confianza con quienes mejor conocen el territorio. Un proyecto así no se hace solo con pipetas: se hace también con alianzas, tiempo y escucha.

El profesor Andrew Pask, director del Laboratorio TIGER de la Universidad de Melbourne y el biólogo Forrest Galante responden preguntas sobre «El lobo de Tasmania«.

Proyecto Moa (Nueva Zelanda): capital cultural y aliados de primer nivel

El moa es una familia de aves gigantes no voladoras que desapareció tras la llegada humana a Nueva Zelanda. En 2025, Colossal anunció un programa específico con aliados de primer nivel y el acompañamiento de centros de investigación maoríes para cuidar el diálogo cultural y pensar bien los sitios de rewilding. La hoja de ruta incluye secuenciar todas las especies de moa y utilizar emus como parientes donantes en fases iniciales. Aquí, más que en ningún otro proyecto, la memoria y el cuidado importan tanto como los genes.

Proyecto de desextinción de Colossal: el legendario moa de Nueva Zelanda. Cuando los humanos llegaron por primera vez a las islas de Nueva Zelanda, se encontraron con nueve especies de aves no voladoras conocidas como moas. Eran verdaderamente únicas en el mundo aviar, ya que ninguna de ellas tenía alas; ni siquiera estructuras vestigiales. En tan solo 150 años, todas desaparecieron. Pero el moa perdura en la memoria cultural de Nueva Zelanda como símbolo de asombro, pérdida y posibilidad. Ahora, esa posibilidad se acerca a la realidad.

El caso “lobo terrible”: avances… y controversia

Pocas noticias viajan más rápido que un titular apetecible. En 2025 se presentaron cachorros de lobo con ediciones que buscaban mimetizar rasgos del Canis dirus. Conviene decirlo con claridad: no son “lobos terribles” auténticos. Son lobos grises con modificaciones. ¿Qué nos deja este episodio? Por un lado, demuestra capacidad de edición multigénica y abre preguntas interesantes sobre nomenclatura y límites. Por otro, recuerda que la ciencia necesita precisión al comunicar para no crear expectativas que luego se vuelvan en su contra.

En este vídeo podemos ver como la reina «Khaleesi» se reúne con sus hermanos por primera vez mientras la manada de lobos huargos, desaparecida hace mucho tiempo, comienza a unirse. En esta actualización sobre la desextinción de los «lobos huargos«, Khaleesi da un paso significativo para convertirse en parte de una verdadera manada. Por primera vez, conoce a sus hermanos, Rómulo y Remo, cara a cara mientras comienzan el cuidadoso proceso de construir la confianza, la seguridad y la conexión que forman el corazón de una fuerte manada de lobos huargos.

Financiación, tiempo y paciencia

Los avances de Colossal no serían posibles sin un pulmón financiero capaz de sostener equipos, fallos, iteraciones y pruebas largas. En los últimos años la compañía ha cerrado rondas de inversión importantes y ha destinado fondos específicos a los programas más prometedores (como el aviar). Las cifras ayudan a entender la escala del esfuerzo, pero lo crucial es otra cosa: la investigación puntera necesita continuidad, y esa continuidad depende tanto del capital como de la confianza pública.

¿Ciencia de vanguardia o espejismo mediático? El debate ético

Las preguntas que importan

  • ¿Qué es realmente “de-extinguir”? No se trata de clonar al pasado, sino de crear análogos funcionales que puedan cumplir un rol ecológico parecido. En algunos casos será suficiente; en otros, quizá no.

  • ¿A qué dedicamos los recursos? Organizaciones y científicos recuerdan que hay especies amenazadas hoy que reclaman atención urgente. Colossal responde que lo que se aprende por el camino —PGCs aviares, biobancos, edición multigénica, IA genómica— puede salvar especies actuales.

Las salvaguardas
Para que estos proyectos tengan sentido más allá del laboratorio, hacen falta comités locales, evaluaciones de impacto, fases piloto y acuerdos con las comunidades. La ciencia puede abrir puertas; la gobernanza decide si conviene cruzarlas y cómo.

Desextinción en Jurassic Park vs. la vida real. El concepto de desextinción cautivó por primera vez la imaginación del público con Jurassic Park, una historia que comenzó como una novela superventas y se convirtió en una franquicia cinematográfica de gran éxito. Si bien resucitar a los dinosaurios aún está fuera de nuestro alcance, la ciencia detrás de la desextinción ya no se limita a la ficción.

Cronología esencial (2023–2025)

  • 2023–2024 · Avances en genoma del dodo y colonias in vivo de paloma de Nicobar.

  • Marzo 2025 · Modelos “woolly mice” para probar rutas genéticas del mamut.

  • 2025 · Expansión internacional (Australia) y aceleración de los programas tilacino y moa.

  • 2025 · Impulso adicional al programa aviar (dodo) para transformar la ingeniería genética en aves.

Qué significa todo esto para la conservación

Si dejamos a un lado los focos, lo más interesante de Colossal es su efecto derrame: técnicas como las PGCs aviares, los biobancos o la edición multigénica pueden convertirse en herramientas de rescate para aves y mamíferos en peligro hoy. Y, más allá de la técnica, queda la política del territorio: acuerdos con Mauricio o Nueva Zelanda, participación de comunidades y criterios ecológicos claros. Solo así se pasa de una demostración de laboratorio a un proyecto con legitimidad.

Algunas preguntas claves

¿Volveremos a ver un dodo real?
La ruta técnica es más clara que hace unos años y ya existen hitos experimentales en aves. Aun así, hablamos de iteraciones y ensayos largos: el calendario se mide en años, no en meses.

¿El mamut será “puro”?
No. La apuesta es un elefante asiático con rasgos de mamut que le permitan vivir en entornos fríos. El propósito es ecológico, no museístico.

¿Qué hay del “lobo terrible”?
Fue una prueba de edición en lobos grises para explorar rasgos del Canis dirus. Lo valioso es la técnica, no el nombre.

En conclusión, Colossal camina por una delgada línea entre lo visionario y lo polémico, y tal vez ahí resida su fuerza. Si logra convertir sus avances en beneficios medibles para la conservación y mantiene un diálogo honesto con la sociedad y con los territorios donde actúa, su legado podría ir más allá del titular de “resucitar iconos” y transformar, de forma práctica, la caja de herramientas con la que protegemos la vida en el siglo XXI. Porque, al final, de eso va esta historia: de aprender de nuestros errores y de imaginar futuros donde la ciencia y el cuidado caben en la misma frase.

Más información en www.colossal.com

27 de septiembre de 2025Tecnología
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